EL INFINITO EN UN JUNCO 

-Irene Vallejo 

“El oficio de pensar el mundo existe gracias a los libros y la lectura, es decir, cuando podemos ver las palabras, y reflexionar despacio sobre ellas, en lugar de solo oírlas pronunciar en el veloz río del discurso”

Sinopsis del libro 

Este es un libro sobre la historia de los libros. Un recorrido por la vida de ese fascinante artefacto que inventamos para que las palabras pudieran viajar en el espacio y en el tiempo. La historia de su fabricación, de todos los tipos que hemos ensayado a lo largo de casi treinta siglos: libros de humo, de piedra, de arcilla, de juncos, de seda, de piel, de árboles y, los últimos llegados, de plástico y luz.

Es, además, un libro de viajes. Una ruta con escalas en los campos de batalla de Alejandro y en la Villa de los Papiros bajo la erupción del Vesubio, en los palacios de Cleopatra y en el escenario del crimen de Hipatia, en las primeras librerías conocidas y en los talleres de copia manuscrita, en las hogueras donde ardieron códices prohibidos, en el gulag, en la biblioteca de Sarajevo y en el laberinto subterráneo de Oxford en el año 2000. Un hilo que une a los clásicos con el vertiginoso mundo contemporáneo, conectándolos con debates actuales: Aristófanes y los procesos judiciales contra humoristas, Safo y la voz literaria de las mujeres, Tito Livio y el fenómeno fan, Séneca y la posverdad…

Pero, sobre todo, esta es una fabulosa aventura colectiva protagonizada por miles de personas que, a lo largo del tiempo, han hecho posibles y han protegido los libros: narradoras orales, escribas, iluminadores, traductores, vendedores ambulantes, maestras, sabios, espías, rebeldes, monjas, esclavos, aventureras… Lectores en paisajes de montaña y junto al mar que ruge, en las capitales donde la energía se concentra y en los enclaves más apartados donde el saber se refugia en tiempos de caos. Gente común cuyos nombres en muchos casos no registra la historia, esos salvadores de libros que son los auténticos protagonistas de este ensayo.

Mi reseña 🤓

Mañana 23 de abril es el día del libro, una celebración internacional fijada por la UNESCO con el objetivo de fomentar la lectura. Seguro que te preguntarás por qué se eligió este día. Pues le debemos esta fecha nada más y nada menos que a la muerte un 23 de abril de 1616 de los escritores Miguel de Cervantes y William Shakespeare 🙂 Yo elegí para hoy algo especial, una lectura que desde que la inicié, supe que quería compartir sobre ella en esta fecha: El infinito en un junco de Irene Vallejo, que habla de la invención de los libros en el mundo antiguo. 

En este volumen, la autora nos cuenta con gran detalle y poéticamente, la historia del libro, de la necesidad humana de pasar a la posteridad plasmando sus ideas y pensamientos primero en piedra, en el suelo, en la tierra, y conforme nuestra inteligencia y la tecnología fueron evolucionando, lo hicieron también los medios para seguir plasmando, para seguir comunicando a los demás y a nosotros mismos, para recordar, para revivir. Continuaron los rudimentarios pergaminos, y así sucesivamente, que, así como cambiaban los tiempos y el pensamiento, también lo hacían los medios por los que la palabra escrita viajaba a través del tiempo hasta llegar a los libros como los conocemos ahora: prácticos, accesibles, fáciles de transportar y de conseguir. Aunque estas transformaciones han ido más allá con la aparición del libro electrónico y kindle, lo que abre un debate interesante: ¿El libro de papel desaparecerá, siendo sustituido por el libro electrónico? La autora tiene una postura interesante con la que coincido totalmente… Escribe sobre libros prohibidos, quemados, personas poderosas que movían cielo mar y tierra para conseguir ciertos ejemplares, muchos datos curiosos de la literatura 🤩

El infinito en un junco es un libro difícil de catalogar, porque es una mezcla de ensayo, historia, testimonio, fragmentos de novela… Pero lo que sí queda claro es que una lectura muy apasionada, meticulosamente documentada e intensa, y es casi palpable lo mucho que la escritora puso de sí misma en esas páginas. 

Desde que salió este libro y supe de qué se trataba, yo ya sabía que era para mí, que conectaría mucho con él. Pero tardé mucho en empezar a leerlo, sentía que no era mi momento aún. Si eres un lector asiduo estoy segura de que entiendes de lo que hablo. Y cuando decidí que era el momento de empezar, me embarqué en un viaje maravilloso del que no quise bajar, es un libro con una estructura… peculiar. Pero completamente encantadora. Empecemos diciendo que la autora es una erudita, una mujer totalmente preparada que ha dedicado su vida a estudiar sobre filología, ha ganado premios con este libro, en pocas palabras, sabe perfectamente de lo que habla. Y no solo eso, posee una pluma que cuenta con gran belleza y sensibilidad la historia de los libros, de cómo fueron buscados, destruidos, como la gente mataba por ellos, como por milenios solo eran accesibles para unos cuantos (una realidad vigente en la actualidad, aunque a una escala menor). 

La lectura tiene otras facetas interesantes, como en las que la autora comparte su propia experiencia como lectora y lo mucho que significan los libros en su vida. Estos han sido de mis pasajes favoritos. Creo que es porque la entiendo perfectamente y tengo la sensación, de que ella me entiende también a mí. Una conexión muy singular que no se experimenta con todos los autores de los libros que lees, y que al terminar de leerle, te hace mirar un punto indefinido, en el limbo, solo pensando y sintiendo… A esos momentos yo les llamo abrazos literarios ♥

Tardé aproximadamente 6 meses en terminar este libro (por supuesto, intercalándolo con muchos otros) simplemente porque no quería terminarlo. Lo gocé. Es un libro que amé tanto que quisiera poder volver a leerlo por primera vez. Así como Irene expresa que hay ciertos libros que siente que el autor escribió solo para ella, yo tengo la sensación de que la autora escribió este libro solamente para mí. ¿Hay en tu vida un libro así de especial, que tiene un lugar en tu corazón? 

¡También está repleto de lo que yo llamo Chismecito literario, y me encanta! Conocer aspectos poco divulgados sobre libros clásicos y sus autores es algo que siempre despierta mi curiosidad y que, personalmente, muchas veces me ayuda a comprender mejor su obra. 

Irene escribió: Cada biblioteca es única, y como alguien dijo alguna vez, siempre se parece a su bibliotecario. Esto me hizo pensar en la mía, ¿cómo la definiría? Variada, cuidadosamente seleccionada, apreciada, variopinta, desgarbada, genera felicidad… y me hizo cuestionarme, si tiene alguna similitud conmigo. Tú, ¿cómo describirías la tuya? 📚

Habla tan bonito de los libros, las bibliotecas y sus bibliotecarios, las librerías y los libreros… que yo no podía evitar sonreír mientras mis ojos recorrían esas líneas que me entendían también y que coinciden con mi sentir… Quisiera que todo el mundo lo leyera y lo disfrutara conmigo. ¿Te conté que acabo de hablar sobre esta lectura en la radio? 😉 

¿Tu con qué lectura estarás celebrando el día de hoy? 📚 Cuéntamelo todo…

Gracias por estar aquí, por leer conmigo y por todas esas veces que me has compartido tus libros favoritos que, a su vez, me han hecho disfrutar también a mi ♥📖✨

Angie 🤓

“Necesitamos conocer culturas alejadas y diferentes, porque en ella contemplaremos reflejada la nuestra. Porque solo entenderemos nuestra identidad si la contrastamos con otras identidades. Es el otro quien me cuenta mi historia, el que me dice quién soy yo”