LA MUERTE: UN AMANECER
-Elisabeth Kubler-Ross
“Cuando ocurre que se ha pasado largo tiempo, durante muchos años, sentada junto a la cama de niños y ancianos que mueren, cuando se le escucha de verdad, uno percibe que ellos saben que la muerte está próxima”.
Sinopsis del libro
El trabajo de la doctora Elisabeth Kubler-Ross nos confirma que la muerte es un pasaje hacia otra forma de vida, y nos hace comprender que la experiencia de la muerte es casi idéntica a la del nacimiento, puesto que se trata del inicio de otra existencia, el paso a un nuevo estado de conciencia en e3l que también se experimenta, se ve y se oye, se comprende y se ríe, y en el que existe la posibilidad de continuar el crecimiento espiritual.
Gracias a ella sabemos que una luz brilla al final del camino, y que a medida que nos aproximamos a esa luz blanca, de una claridad absoluta, nos sentimos llenos del amor más grande, indescriptible e incondicional que podamos imaginar.
Mi reseña 🤓
Hola lectores 😊 desde hace varios años había querido publicar la reseña de “La muerte: un amanecer”, pero esta vez ni las vacaciones se van a interponer para traerla para ti ♥
Como muchos saben, la doctora Kubler-Ross, es como la mamá de la tanatología, fue pionera en esa rama y me parece admirable todo su trabajo e interesante como la vida la fue llevando a ese punto de acompañar a quienes están cerca del final de la vida.
Hasta hace muy poco, esta área fue muy ignorada, pero como psicóloga especialista en terapia de duelo, puedo decir que cuando dan un diagnóstico terminal, tiende a decirse que ya no hay “nada que hacer”, pero en el plano emocional, es lo contrario: queda todo por hacerse y un largo camino por recorrer que exigen toda nuestra atención.
En realidad, este libro no es que la autora se haya sentado a escribirlo, sino que son conferencias que se grabaron y que más adelante se transcribieron, dando como resultado este corto pero sustancial libro que se divide en tres partes.
Elisabeth empieza compartiéndonos sobre la historia de su vida, de cómo fue que, al terminar la guerra, tenía la inquietud de ayudar y acompañar a quienes sufrían sus secuelas, sin imaginar todavía en ese momento de su vida que su camino tomaría el rumbo tan específico de ser pionera en un campo totalmente ignorado.
En este libro podemos conocer la experiencia personal que llevó a la autora a permanecer juntos a los enfermos terminales para que pudieran preparar el momento de la muerte de manera digna, y creo que es algo que todos deberíamos conocer para saber cómo actuar y acompañar cuando llegue el momento. Porque es muy curioso que en un país como lo es México, en el que tanto hablamos de la muerte, o incluso nos burlamos de ella y tenemos dos días para celebrarla por todo lo alto, pero nos quedamos en blanco cuando alguien muere, o cuando alguien está cerca de hacerlo, no sabemos qué decir o cómo acompañar a quienes sufren una pérdida, o a quienes la vida se les está yendo de las manos. Todavía tenemos un largo camino que recorrer, y esta lectura es un punto de partida que todos podemos tomar.
La experiencia, las investigaciones, el acompañamiento y los conocimientos de la doctora Kubler-Ross, han impactado la vida de millones de personas alrededor del mundo. Pero no fue un camino fácil, porque al abordar temas como el más allá, o que sus pacientes ven a sus seres queridos cuando están a punto de partir, no han sido (y de hecho todavía no son) bien recibidos por parte de la comunidad científica, queriendo desacreditar su trabajo. Pero ella sostiene que no importa si le creen o no, porque cuando cada uno de nosotros arribe a nuestro inevitable e inminente desenlace, lo comprobaremos por nosotros mismos, hasta quienes se burlaban de ella.
Hay tanto amor en sus palabras, en su manera de acompañar, que creo que a muchos puede hacer cambiar su perspectiva de la muerte, porque la autora la hace ver como algo tan natural como el nacimiento, y que la vida en este plano terrenal, es tan solo una prueba, una pequeña etapa que continúa después de la muerte, en la que seguimos sintiendo, pensando, en la que los ciegos vuelven a ver y los sordos vuelven a escuchar, y quienes partieron antes de nosotros, estarán esperándonos para ayudarnos en nuestra transición, en la que pasamos de ser una crisálida a convertirnos en una mariposa. (Es por eso que la mariposa es el símbolo de la tanatología). Y, no sé, pero pensar que quienes amo y ya no están me acompañarán cuando esté a punto de dejar este mundo, me hace sonreír 😊 (tan solo espero que estén aguardando por mí con muchos libros bajo sus brazos. Ya sabes, esta vida no alcanza para leer todo lo que uno quiere).
Gracias por estar aquí, y por leer acerca del misterio la muerte conmigo 📚🤍
Angie 🤓
“Mi experiencia me ha ayudado a saber, más que a creer, que todo lo que está más allá de nuestra comprensión científica son verdades y realidades abiertas a cada uno de nosotros”.











0 comentarios