LOS CINCO DESEOS DEL SR. MURRAY McBRIDE

-Joe Siple

“Esto es lo que pasa cuando quieres a alguien, te hace olvidar el significado de la palabra imposible“

Sinopsis del libro

Con toda su familia y amigos ya muertos, Murray McBride, un anciano centenario y exjugador de beisbol, no ve una razón para seguir viviendo. Sin embargo, el inesperado encuentro con Jason Cashman, un niño de diez años que tiene un defecto cardiaco terminal le enseñará que, incluso a su avanzada edad, puede vivir nuevas experiencias que le den sentido a su vida. Jason tiene una lista de cinco cosas que quiere hacer antes de morir, por lo que juntos intentarán ganar la batalla contra el tiempo para cumplir cada uno de sus deseos.

Una conmovedora historia en la que Murray recordará lo que es ser joven y Jason luchará por una oportunidad para envejecer.

Mi reseña 🤓

Hoy es el día del abuelo 👴👵 y estoy aquí para recordarte que vayas y abraces a los tuyos y les recuerdes lo mucho que los amas y lo mucho que agradeces todo lo que han hecho por ti ♥ si en su defecto, eres como yo que ya no tienes abuelitos en este plano terrenal, pero sí tienes hijos, abraza y besa mucho mucho a sus abuelos ♥

Y hoy no solo vengo con recordatorios amigables, sino que traigo para ti la reseña de un libro precioso, el más bonito y entrañable que he leído en lo que va del año, en la que un abuelo centenario es el protagonista. Si te gustan los libros lindos, divertidos y que te hacen llorar, definitivamente es para ti ♥

Esta novela cuenta la historia de Murray McBride, un señor que está cumpliendo cien años, enviudó hace 18 meses y sus hijos murieron hace años. Sobra decir que ya no tiene familiares vivos. No, espera. Sí le queda uno. Chance. Es un nieto treintón que vive con su tercera esposa. Nieto y abuelo no mantienen una relación muy cercana, tienden a mostrarse muy hostiles entre ellos y Chance insiste con frecuencia en que debe mudarse a un retiro para ancianos y que él está dispuesto a pagar por él. Quizá lo hace porque quiere quedarse su guante de beisbol, una de sus posesiones más valiosas que manosea cada vez que va a visitarlo. 

Insólitamente, Murray goza de muy buena salud. Incluso, su doctor le dice que tiene el corazón de una persona de 55 años. Sólo debe tomarse una pastilla para ayudarle a sus pulmones, y de no hacerlo esto resultaría fatal. 

Pero nuestro centenario protagonista empieza a acariciar la idea de dejar de tomarla… porque para él su vida ya no tiene sentido. Ya no entiende el mundo en el que vive, a la gente, a la tecnología, se ve aislado del resto de los demás, su rutina es aplastante, está desesperado por reunirse con su esposa Jenny y sus muchachos, y siente que ya no hay nada que le quede hacer en esta vida… O quizá sí. 

Acude a un hospital, para hacer un acto que agrade al buen Dios antes de abandonar este mundo, y conoce a Jason Cashman, un niño cuyo corazón no funciona y que necesita con urgencia un trasplante. Cuando su papá se lleva al niño con rapidez, a Jason se le cae una hoja de papel manoseada y que parece ser importante para él. 

Y este papel, que resulta ser una lista con los deseos más desesperados y profundos de Jason, va a ser esa razón de vivir que Murray necesita para darle sentido al ocaso de su vida. Quizá el ayudar a Jason a cumplir sus deseos es el motivo por el que él ha llegado a vivir cien años. 

Pero esto no será sencillo. Menos mal que a la ecuación se sumará Tiegan una niña muy especial, pecosa, adorable y avispada que comparte el gusto de Murray por el beisbol (él fue jugador profesional), y se esforzaran los tres por sacar adelante los cinco deseos de Jason, en un intento por ganar al tiempo que amenaza, injustamente, con robarle la vida prematuramente a un niño de diez años que tiene muchos deseos de vivir.

Y en esta travesía, viven momentos de desesperación, reflexión, tristeza y mucha, mucha diversión. De verdad que no te lo quieres perder. Mientras leía este libro siempre estuve sonriendo. O también será que los libros en los que los protagonistas son personas mayores siempre me hacen feliz 🙂 

Pero no solamente la vida de Jason cambiará, también Murray aprende mucho de él y con él en este camino. Hay capítulos muy conmovedores que nos enseñan que a veces tenemos impresiones erróneas a las que nos aferramos sobre las personas que queremos y que nos quieren, y aunque el señor centenario consideraba que ya no tenía nada que aprender, que recibir o que aportar al mundo, termina con grandes sorpresas, Incluso de quien menos lo espera. 

El libro tiene un prólogo que se siente muy personal del autor, en el que cuenta que tiene muchos años que publicó este libro, pero que tuvo una acogida muy modesta por parte de las librerías y de la pequeña editorial que lo publicó, sólo sus familiares y amigos lo compraron y el resto de los ejemplares se quedaron en el olvido al fondo de su sótano, y ese dolor de ver una historia que escribió para su papá que ya murió le hacía llorar y desear desesperadamente olvidarlo. Pero gracias a recomendaciones de boca en boca, mucha gente empezó a conocer la historia de Murray, Jason y Tiegan, y ahora ha sido traducido a muchos idiomas en numerosos países. Y estoy feliz de que haya sido, porque, no se si yo los acompañé a ellos, o ellos me acompañaron a mí, pero en los últimos capítulos, y al final de la historia, sentí que los perdí a ellos. 

Gracias por estar aquí, y por conocer abuelitos ficticios, gruñones y divertidos conmigo ♥👴

Angie 🤓

“La verdad es que me parece que el mundo es un sitio bastante maravilloso. No estoy seguro del momento en que mis palabras y mi tono dejaron de reflejarlo. Supongo que es fácil frustrarse por las cosas pequeñas y cien años pueden darle mucho de qué amargarse a cualquiera”.